Straws-Berry: la historia de una marca comprometida con un futuro sin plástico
La historia de Straws-Berry: Una revolución sostenible en el mundo de las pajitas
La historia de Straws-Berry nace con una clara ambición: sustituir las pajitas convencionales por una solución más agradable, sostenible y responsable. Desde el principio, el objetivo de Straws-Berry ha sido integrar la innovación y la ecología en cada creación, incluyendo la primera versión de sus pajitas de fibra de caña de azúcar.
Un primer paso: pajitas de fibra de caña de azúcar
En sus inicios, Straws-Berry recurrió a una solución ecológica pionera: pajitas hechas de fibra de caña de azúcar. Esta materia prima ya reducía significativamente el impacto ambiental en comparación con las pajitas de plástico tradicionales.
Sin embargo, el equipo de Straws-Berry no quería detenerse ahí. Conscientes de las limitaciones de esta solución inicial, especialmente en términos de compostabilidad y estabilidad a lo largo del tiempo, emprendieron un intenso proceso de investigación y desarrollo.
Dos años de investigación para una gran innovación
Durante más de dos años, Straws-Berry ha invertido en investigación y desarrollo, logrando importantes avances. Se han presentado tres patentes para proteger sus innovaciones únicas y revolucionar aún más el mundo de las pajitas ecológicas.
El resultado de estos esfuerzos es una nueva generación de pajitas con características excepcionales, fabricadas en Francia con materias primas locales. Esta decisión estratégica maximiza la trazabilidad, reduce la huella de carbono asociada al transporte y apoya la economía local.
Pajitas locales, compostables y reutilizables
A diferencia de la primera versión, la nueva generación de pajitas Straws-Berry es compostable industrialmente. Este método garantiza una mayor estabilidad durante el almacenamiento, a diferencia de las soluciones de compostaje doméstico, que a veces son vulnerables al calor y la humedad.
Otro beneficio importante: estas pajitas se pueden reutilizar hasta 20 veces después de los ciclos de lavavajillas, lo que proporciona una durabilidad sin precedentes y mantiene su integridad estructural.
Un material innovador rico en celulosa
El nuevo material desarrollado por Straws-Berry es rico en celulosa y completamente libre de residuos de azúcar. Esto elimina cualquier riesgo de migración organoléptica, previniendo así cualquier alteración del sabor o el aroma de las bebidas.
Además, este material único ofrece una impresionante resistencia térmica, desde -20 °C hasta +90 °C. Así, ya sea en un cóctel helado o en un café hirviendo, la pajita conserva su forma, rigidez y comodidad de uso.
Estética premium al servicio de la experiencia
Straws-Berry no descuida el aspecto visual. Las pajitas tienen un acabado esmerilado y ligeramente opaco que revela sutilmente el color del cóctel. Este toque estético aporta un toque premium a las bebidas servidas, ideal para establecimientos de alta gama que buscan destacar.
Para mayor personalización, hay un color alternativo disponible: el negro. Esto permite a los bares y restaurantes diferenciar, por ejemplo, las bebidas alcohólicas de las no alcohólicas.
Un compromiso con la calidad y la trazabilidad
Todas las pajitas Straws-Berry están probadas y certificadas por reconocidos laboratorios franceses. A diferencia de otros productos que utilizan certificados dudosos de países exóticos, Straws-Berry garantiza una calidad fiable y rigurosa.
Este fuerte compromiso subraya su voluntad de ofrecer una solución verdaderamente responsable, respetuosa con los consumidores y el medio ambiente, sin comprometer la estética ni el rendimiento.
Una alternativa sostenible, asequible e innovadora
Hoy, Straws-Berry ofrece una alternativa local, fiable, asequible y estéticamente agradable a las pajitas tradicionales. Con un control total sobre el abastecimiento y la fabricación francesa, la marca encarna una nueva visión del consumo sostenible, combinando rendimiento, diseño y ética.
Straws-Berry continúa innovando para ofrecer próximamente aún más colores y acabados, manteniéndose fiel a sus valores originales: reducir el impacto ambiental y mejorar la experiencia del usuario.